Factura Electrónica
Sí aprovechas el tiempo, hay mejores resultados.
Durante el último año, la factura electrónica ha sido uno de los temas más controversiales. no solo por el enorme cambio en el proceso de facturación de las empresas, siendo un gran avance, aunque muchas no lo sientan así, sino por los múltiples cambios en cuanto a los plazos para su implementación.
Hay un tema importante con respecto a los plazos que ha dado la DIAN y es que este tiempo no es para que las empresas se relajen y posterguen la búsqueda de un proveedor y mucho menos la implementación del sistema.
Es para tener un tiempo adecuado y hacer la implementación en calma, evitando así inconvenientes que muchas veces se presentan al acelerar un proceso como este.
No hay que olvidar que todas las empresas son diferentes y muchas veces cuando son empresas de gran tamaño la implementación puede tornarse un poco más compleja.
Y algo que deben tener muy presente las empresas es que al no tomar en serio las fechas estipuladas por la DIAN y posiblemente confiarnos en que aplazarán más estas fechas, estarán expuestas a ser sancionadas con multas, de hasta el 10% del valor de las operaciones no facturadas electrónicamente, y en un panorama más negativo puede conllevar el cierre de la empresa.
Recordemos que la DIAN dio una prórroga hasta el 30 de junio de 2019 a empresas que hayan tenido algún tipo de impedimento tecnológico para poner en marcha su proceso de facturación electrónica, eso sí, siempre y cuando expidan facturas o documento equivalentes vigentes, por métodos tradicionales, solo estás empresas no están sujetas a sanciones, siendo así recomendamos a las empresas a quienes se concedió esta prórroga, no se confíen.
Está claro que puede ser un tanto tedioso el hecho de que sea una obligación, pero si se deja de ver como tal y lo vemos como una oportunidad de crecimiento para nuestro país y para cada una de las empresas que implementará un sistema de facturación electrónica, en sus procesos, nos daremos cuenta de los múltiples beneficios que este nuevo proceso conlleva, cómo:
- Eliminación del riesgo de pérdida de documentos físicos.
- Optimización de la gestión documental.
- Facilidad en las transacciones al tener la posibilidad de consultarlas electrónicamente.
- Trazabilidad del proceso de facturación en las compañías.
- Ahorro de un 70% en costos de facturación.
Sin contar los beneficios, que vienen incluidos dentro del servicio que ofrecen los proveedores tecnológicos, beneficios que al final del día se encargan de que el proceso sea automático y brindando información en tiempo real, permitiendo que haya un mayor control del que tenían las empresas anteriormente mientras facturaban manualmente.
Punto clave en el proceso de búsqueda de un proveedor, hay que tener en cuenta de que a parte de implementar el proceso de generación y envío de facturas electrónicas, hay beneficios como el dashboard de factura electrónica, que facilita la inteligencia de negocio, las alertas vía SMS, permitiendo una trazabilidad del proceso de facturación electrónica y un portal de proveedores que facilita el acceso a las facturas generadas, que no todos ofrecen y que claramente ofrecen un gran valor a las compañías y una oportunidad de crecimiento y evolución en los procesos.
Y por último las empresas que aún no han iniciado con su proceso de facturación, no dejen este proceso para lo último, es decir que la fecha establecida por la Dian no es para iniciar la búsqueda de un proveedor o el proceso de implementación es para iniciar la emisión de facturas electrónicas de forma correcta.
Tengamos presente durante este proceso que más que una obligación, representa grandes beneficios en diferentes ámbitos para las empresas.